Era ella cruzando la calle para comprar flores.
Ella, por la calle,
elegante y
muda.
Era toda una dama paseando por el parque
intentando encontrar algo
que le impida suicidarse.
Pero mira en sus ojos bellos, azules, marinos,
y no dicen nada.
Era Mrs. Woolf besando a las mujeres en su casa.
Pero era Virginia adentrándose en las aguas
y despidiéndose del mundo
sin una lágrima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario