domingo, 1 de mayo de 2011




    Hace unos días terminé de leer la biografía de Virginia Woolf escrita por Quentin Bell, su sobrino, el hijo de su hermana Vanessa. Es un libro que toda persona que esté interesada en intentar acercarse más a VW debería leer, aunque probablemente nunca lleguemos a hacernos una idea más que aproximada de este complejo personaje que fue, pero a lo largo de sus 600 páginas, una persona muy cercana a ella nos la acerca de una manera certera y muy respetuosa, sin hacer suposiciones ni tratar de hacer más literatura sobre su vida. Antes de leerla, Virginia siempre se me aparecía como una mujer atormentada, desgraciada e infeliz, débil y muy enferma. Ahora, puedo decir que mi visión estaba muy lejos de la realidad porque, aunque es cierto que tuvo una infancia dificil( muerte temprana de unos padres que adoraba, abusos por parte de su hermanastro...), una adolescencia tímida y rezagada y una sexualidad nada bien definida (se dice que era bastante frígida y, como todo el mundo sabe, la atraían las mujeres, aunque nunca mantuvo una relación sexual con ninguna), además de la grave enfermedad mental que padecía- se cree que era maníaco depresiva-, esto, en conjunto,forjó en ella una personalidad que, aunque no depresiva, al menos potencialmete enfermiza. Esto hacía que, ante cualquier circunstancia adversa, Virginia se desplomara, especialmente cuando se trataba de algún aspecto tocante a sus novelas, las críticas, y la posible pérdida de su talento.
     Pero, habiendo leído su biografía, desde el momento antes de que naciera hasta su suicidio en el río Ouse, yo diría que Virginia Woolf tuvo una vida feliz, una rutina férrea en la que incluía trabajo en sus novelas y otros pequeños placeres, como fumar habanos, charlar con Leonard y trabajar en la imprenta, dar paseos opr los alrededores con sus perros-le encantaba pasear-, y las visitas de amigos, aunque no se diría que fuera una persona excesivamente sociable.
    Y, en lo que respecta a la creencia de su caracter enfermizo y pasivo, no, terminantemente eso no es cierto: era una persona activa, que en ocasiones se comprometió con asuntos de política, que criticaba ferozmente aquello que odiaba, una persona apasionada que no se sumergía en la enfermedad cuando esta la atacaba, sino que guardaba reposo a fin de reponerse lo antes posible para volver a escribir.


1 comentario:

  1. Admiro profundamente a Virginia Woolf -como escritora, académica y persona. Llegué a tu blog a través de tu comentario, me gusta :).

    Respecto a tu pregunta, quedé finalista en un concurso y se pusieron en contacto conmigo. Lo puedes pedir por Internet en www.edicionesoblicuas.com

    Gracias y un beso,
    Emily.

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