LA BIENAL DE VENECIA
Incluso para quien no le guste el arte moderno, merece la pena ir a La Bienal de Venecia aunque sólo sea por pasearse por los Giardini venecianos, justo en frente del mar, y disfrutar de las preciosas instalaciones. Cuenta con dos sedes principales, a parte de los Eventi Collateralli, que se exponen en numerosos palacios a lo largo de toda la ciudad.
Por una parte están los Giardini, un espacio verde amplísimo por el que se distribuyen los edificios de los países colaboradores, cada una de ellas un auténtico monumento con características típicas del país, y donde además está situado el Palacio Enciclopédico.
Más allá está El Arsenale, una zona que, según tengo entendido, antes se utilizaba para la industria. Una sucesión de edificios de madera con techos altísimos y enormes ventanales junto a un puerto con grúas oxidadas y monumentos a las maquinarias antiguas. En un barquito tocaba una pequeña orquesta italiana, ya no me acuerdo de qué tocaban; ojalá lo hubiera grabado...
Y si a todo eso le añadimos el hecho de que dentro de estos edificios hay una cantidad inmensa (diez mil, un millón?) de obras de arte, en perfecto diálogo con las instalaciones y en general, para mí, con toda la ciudad... Entonces...¿qué más se puede pedir?
Eso sí, se corre el riesgo de coger un empacho de arte. Me recordó un poco a una visita al Parque de Atracciones, porque inevitablemente la meta acaba convirtiéndose en ver el mayor número de obras posibles desde que abren hasta que cierran, corriendo de pabellón en pabellón, y procurando que nos aguanten las piernas. Estas cosas, siempre deberían ser en pequeñas dosis...
Más abajo podéis hacer un mini recorrido a partir de las fotos que hice de las obras que más me gustaron, algunas de las cuales incluyen anotaciones mías hechas in situ.
GIARDINI
ESPAÑA. Lara Almárcegui
La ruina es más parte de la naturaleza que el edificio.
HOLANDA. Mar Manders
FINLANDIA. Antti Laitinen
Han deconstruído los lagos para reconstruir los árboles.
PABELLÓN DE VENECIA. Yiqing Yin
Y la mujer se deshilachó en sangre
EGIPTO
"No tengas
miedo de la herida, si no,
cómo podría la luz introducirse dentro de ti"
VENEZUELA. Arte urbano.
COREA
Era un edificio de cristal y espejos.
No sé si se ve bien, pero era una nube de abejas hechas de trocitos de periódico pegados sobre la pared en los que habían pintado alas y patas con rotulador. Precioso.
ARSENALE. El cuerpo humano como edificio.
Yuksel Arslan (Turquía)
Pawel Althamer (Polonia)
John DeAndrea, (EEUU)
Frente al pabellón de China.
KUWAIT. Sami Mohammad
HERBERT LIST (Alemania)